Puntos de Vista
“… Agarré y me fui pal monte, para ver el horizonte. Y
agarré y me fui pal monte, para ver tus horizontes”. (Kevin Johansen “Me fui pal monte”) (pincha el link para la música)
Entramos en esa dinámica en la que creemos que nuestro punto
de vista es el único válido y verdadero. Nos hace crear una trayectoria en
línea recta que termina por ser aburrida. El hecho de ver un punto al infinito
que nos angustia alcanzar, nos esclaviza a no ver lo que realmente está pasando
a nuestro alrededor.
Un único punto de vista… ¿cuántos problemas nos acarrea
esto? Desde un único punto sólo obtenemos una perspectiva, y desde una sola
perspectiva no es posible visualizar la verdadera dimensión de las cosas.
He estado en línea hacia la nada durante muchos meses, pero
con el error de caminar a lo cangrejo, de espaldas, y en vez de incluso mirar
hacia el único punto de la recta que podría desembocar en algo nuevo, miraba
hacia el punto de vista del pasado.
Este modo de caminar os aseguro que agota. Supone un doble
esfuerzo mental y físico. Y me tuve que tumbar a reposar…
Y estando como gato panza arriba en mi estado más
vulnerable, ví una montaña. Y la necesidad de subirla me invadió. Dejé la recta
y me adentré a la aventura. Me cubrí hasta las rodillas de barro, me resbalé
con las piedras y terminé dentro del río, me tropecé con una rama y me herí
seriamente en la rodilla. Aún así el impulso de conocer me hizo superar con
mucho esfuerzo cualquier obstáculo…
Llegué arriba y
lo que estaba ante mis ojos me sorprendió… Había otro horizonte ante mí :
Edinburgh, te estaba viendo desde otro punto de vista tanto a ti como todo lo
que has supuesto para mí hasta ahora. Y un sentimiento de agusticidad me hizo sonreír mientras te veía atardecer con
tranquilidad, mecida por un viento que trae palabras desde muy lejos. Me di cuenta que aún tienes muchos caminos por recorrer, muchos rincones por
descubrir y muchas historias que compartirme.
Quise llevarte conmigo, Pasado. Quise que entendieras que
estabas en mi punto de vista. Quise cegarme en tu único punto de vista. Quise
que siguieras formando parte del presente hasta que me agoté. Sin embargo, la
misma fuerza que me hizo parar fue la que me dio el deseo de seguir experimentando, y mirara hacia arriba estando muy abajo.
Me encuentro en un punto de vista alto. Pero… ojito! Ahora
cuento con el viento a mi favor y Eolo me permite disfrutar cariñosamente . No
sea que este subidón me haga resbalar y me meta un piñazo de los de mañana no
lo cuento.
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